Por su parte la Fundación Michou & Mau declara que los accidentes por causa del fuego son más comunes de lo que se conocen, ya que atienden al menos 2 solicitudes a la semana de niños quemados para ser trasladados a hospitales especializados en USA con costos aproximados de entre 10 a 12 mil dólares, sin contar los costos de atención de las secuelas cuyos montos ascienden a mas de 900 millones de pesos.
De acuerdo a información disponible se estima que los incendios son responsables del 31.2% de los desastres en México, ocasionan el 26.9% de la totalidad de la mortalidad asociada (humo, gases tóxico, etc) con los desastres. El 47.1% de las muertes por incendios ocurrieron en casas o apartamentos. El 7.4% se suscitó en residencias públicas temporales (casas de retiro, asilos, etc.); 4.3% en instituciones dedicadas al cuidado de la salud y el 0.9% en lugares públicos.
La Asociación Mexicana de Jefes de Bomberos, con la que trabaja estrechamente la AMRACI, estima que en 2011 se registraron 5 mil 564 incendios en la Ciudad de México, en Monterrey 5 mil 140 y en Guadalajara 4 mil 100, donde perdieron la vida 550 personas.
Esto es ocasionado entre otros factores por la falta de un marco regulatorio claro, contundente y exigible que permita reducir los riesgos así como una campaña nacional de prevención contra incendio.
Por ello es de vital importancia sumar esfuerzos por un mismo objetivo y evitar sufrir las consecuencias que en muchos casos pueden ser fatales; bajo esta premisa AMRACI, la asociación mexicana de jefes de bomberos y la Fundación Michou & Mau han suscrito por su parte un convenio de colaboración con AMRACI.
Si deseamos un Mexico en paz, seguro, moderno y competitivo, tenemos que trabajar unidos formando un frente común: sociedad, empresa y gobierno, en beneficio de todos en algo tan esencial y trascendental como es la prevención y protección de la vida humana y las secuelas de los incendios. Tenemos pues ante nosotros una oportunidad histórica que nos da la posibilidad de prevenir desgracias futuras.
Hagamos entonces que las cosas sucedan!